GUIA CODIGO AZUL EMPRESA SOCIAL DEL ESTADO CENTRO DE SALUD “SAN ANTONIO” SOCOTA CÓDIGO AZUL EMPRESA SOCIAL DEL ESTADO CENTRO DE SALUD “SAN ANTONIO”
Conocida la complejidad de la reanimación cardio-pulmonar es indispensable que
cada persona que intervenga en la reanimación de un paciente en paro cardiorrespiratorio (PCR) tenga los conocimientos suficientes, habilidades y
destrezas propias, no improvise y evite que esta situación se convierta en un caos. De la coordinación precisa y oportuna de cada una de las personas que participa
en la reanimación de un paciente en paro, depende y está relacionada directa mente con la recuperación del paciente, dicho propósito se logra con un verdadero
La atención hospitalaria de un paciente en paro cardio-respiratorio exige la integración de un grupo de personas, que habitualmente no están coordinadas
El código azul es un sistema de alarma que implica el manejo de los pacientes en paro cardio-respiratorio por un grupo entrenado, con funciones previamente
asignadas, con lo cual el procedimiento se efectúa en el menor tiempo posible y con coordinación entre todos el os, logrando así la mejor eficiencia y la reducción
de la morbi–mortalidad de los pacientes que se encuentren en Paro Cardio-Respiratorio.
Se aplica este término, no solo para los pacientes que se encuentran en paro
cardio-respiratorio establecido sino también para todos aquel os que por su condición de enfermedad o trauma múltiple tienen un estado crítico que prevé la
inminencia de un paro cardio-respiratorio en los minutos siguientes al ingreso.
La determinación más importante de sobrevivencia después de un paro cardíaco súbito es la presencia de un rescatador o un grupo entrenado que está listo,
dispuesto, capacitado y equipado para actuar.
La RCP es importante antes y después de las descargas cuando se realiza inmediatamente después del colapso por fibrilación ventricular (FV), duplica o
hasta triplica la posibilidad de sobrevivencia. La RCP debe proporcionarse hasta que un desfibrilador se encuentre disponible.
La RCP es igual de importante inmediatamente después de las descargas; muchas
víctimas presentan asistolia o actividad eléctrica sin pulso por varios minutos después de la desfibrilación. La RCP puede convertir estos ritmos a ritmos de
No todas las muertes de los adultos se deben a síndromes coronarios agudos y fibrilación ventricular, un número desconocido presenta un mecanismo de hipoxia,
como inmersión o sobredosis por drogas. La hipoxia es también un mecanismo de paro en muchos niños, de los cuales 5-15% tienen fibrilación ventricular. Estudios
en animales han demostrado que los mejores resultados para resucitación en paro por hipoxia se han obtenido por la combinación de compresiones cardíacas y
Según las nuevas guías de reanimación de la American Heart Asossiation (AHA),
durante la RCP son más importantes las compresiones torácicas adecuadas (lo suficientemente fuertes como para comprimir un 30% la caja torácica, con
adecuado ritmo y con el mínimo de interrupciones posible). OBJETIVO GENERAL
Publicar una guía de manejo de la reanimación cerebro cardio-pulmonar
actualizada, para optimizar el trabajo del personal de la salud y la sobrevida de los pacientes que presentan un paro cardio respiratorio. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Actualizar los conocimientos de la guía de reanimación cerebro cardiorrespiratorio para optimizar la atención del paciente en paro cardio
2. Divulgar la guía actualizada de la reanimación cerebro cardio pulmonar al personal de urgencias de la E.S.E. San Antonio de Socota.
3. Evaluar la atención del paro cardiorespiratorio con el personal que interviene en
4. Actualizar la guía de manejo de reanimación cerebro cardio pulmonar de acuerdo con los últimos avances científicos. RESEÑA HISTORICA
El paro cardio-respiratorio consiste en el cese de la actividad mecánica cardiaca y
se diagnostica por la falta de conciencia, pulso y respiración. El conjunto de medidas aplicadas para revertirlo se denomina reanimación cerebro cardio
pulmonar, cuyo objetivo es restaurar la circulación y normalizar el transporte de oxígeno.
En los años 50, con los trabajos de Elam, Safar y Kouwenhoven se inició la técnica de resucitación cardiopulmonar (RCP). Con la integración de las maniobras de
hiperextensión de la cabeza dadas por Safar, la respiración boca a boca por Elam, la compresión torácica externa por Kouwenhoven y la primera desfibrilación tras
torácica externa l evada a cabo por Zoil en 1956; con estas técnicas se logró mantener un adecuado intercambio gaseoso y cierto grado de perfusión de los
órganos vitales en los pacientes en paro cardíaco.
En 1960 Kouwenhoven y colaboradores observaron que las compresiones torácicas producían pulsos arteriales. En los años siguientes el os vieron que era conveniente
combinar ambas técnicas, el masaje y la ventilación boca a boca, técnica ahora conocida como reanimación cardio pulmonar básica.
En la década de los 70 se vio que estas maniobras hacían énfasis en la función
cardio respiratoria. Esta evidencia y el hecho de que cada vez era mayor el número de pacientes que luego de la RCP quedaban con graves secuelas neurológicas, a
pesar de sobrevivir a un paro cardio respiratorio, se modificó el enfoque y los objetivos de la reanimación.
Peter Safar propuso el término reanimación cerebro cardio pulmonar (RCCP) y sustituir la familiar reanimación cardio pulmonar (RCP). Muchos expertos
nacionales e internacionales apoyaron esta propuesta. El personal que interviene en la reanimación debe recordar siempre el término cerebral, ya que esta palabra
recuerda su propósito primordial: hacer volver al paciente a su mejor funcionamiento neurológico puesto que mientras no se reanude con rapidez la
ventilación y la circulación espontáneas, no se producirá una reanimación cerebral con éxito. Por esta razón, se prefiere utilizar el término Reanimación Cerebro
Este término (RCCP) ha sido usado para enfatizar aún más la necesidad imperiosa
de preservar la viabilidad cerebral, por lo tanto, requiere un cambio de actitud y de acciones orientadas a la protección y restauración de las funciones cerebrales.
Sólo 15% de los pacientes que recuperan un ritmo cardiaco efectivo después de la reanimación cardio pulmonar son dados de alta sin secuelas neurológicas. Cuando
la reanimación cardio pulmonar básica se realiza dentro de los primeros 4 minutos y la avanzada en 8 minutos, la supervivencia alcanza el 43% de los casos.
Manteniendo los 4 minutos para la iniciación de la básica y retrasando la
reanimación avanzada a 16 minutos la supervivencia se reduce al 10%. Por cada minuto de de mora en iniciar la RCP se disminuye la sobrevida entre 7 a 10%. DEFINICIONES Paro cardiaco En el paro cardíaco (PC) la circulación se detiene y los órganos se encuentran
privados de oxígeno. El PC puede ser primario cuando se presenta como consecuencia de fibrilación ventricular, taquicardia ventricular, asistolia, actividad
eléctrica sin pulso o secundario cuando se presenta como complicación de trombo embolismo pulmonar masivo, taponamiento cardíaco, neumotórax a tensión,
hemorragia, obstrucción de la vía aérea, apnea, anoxia alveolar o estados de shock.
Paro Respiratorio
Es la desaparición súbita de los movimientos respiratorios como consecuencia de la obstrucción completa de la vía aérea tanto superior como inferior o como
consecuencia de compromiso del tal o cerebral, procesos neurológicos diversos, inmersión/ahogamiento, inhalación de humo, intoxicación por fármacos o drogas o
simplemente a partir de hipoxia inducida por el paro cardiaco. Paro Cardio Respiratorio Consistente en el cese de la actividad mecánica cardiaca y respiratoria, se
diagnóstica ante la falta de conciencia, pulso y respiración. Es la combinación de los dos anteriores, bien sea porque el paro cardiaco l eve al paciente a paro
respiratorio o viceversa. De uno a tres minutos de iniciado el paro cardiaco (PC), se iniciará el cese de la
función respiratoria debido a la isquemia del centro respiratorio, resultando un paro cardiorrespiratorio (PCR).
Puede suceder que se presente inicialmente paro respiratorio (PR) que l eve al
paro cardiaco (PC), con consecuencias iguales a las mencionadas. DOTACIÓN Y ELEMENTOS DE REANIMACIÓN
Los elementos necesarios para l evar a cabo una adecuada reanimación cerebro
cardio pulmonar por un equipo capacitado son básicamente:
• Bomba de vacío para aspiración. • Monitor de signos vitales. • Carro de Paro con desfibrilador.
Se contará con un carro de paros completamente equipado para el servicio de
urgencias y hospitalización el cual debe incluir:
CONTENIDO CARRO DE PARO ESE CENTRO DE SALUD SAN ANTONIO MONITORES CANTIDAD MEDICAMENTO CANTIDAD
De la misma manera en el servicio de urgencias se debe contar con la
disponibilidad de un equipo de Rayos X portátil con un técnico, que apoye en el momento de la reanimación de pacientes politraumatizados, obteniendo las placas
radiográficas necesarias según cada caso. ACTIVACIÓN DEL CODIGO AZUL
La activación permite la reunión de todos los miembros del equipo de reanimación
mediante el uso de una señal sonora o de comunicación, utilizando códigos especiales. La buena respuesta y la efectividad de la reanimación dependerán en
La activación la hará la persona designada por el primero que sospeche un paro
cardio-respiratorio o el primero que lo presencie en cualquier persona del hospital (paciente que no responde al llamado y estímulo táctil). Se hará mediante línea telefónica utilizando los números de extensiones internas, o por l amado en voz alta al personal cercano en los casos en los cuales esta opción sea la más
apropiada, por ejemplo, la activación de un código azul en urgencias cuando está disponible todo el personal asistencial. Respuesta: La activación del Código Azul generará como respuesta inmediata:
Acudirán a la sala donde está el paciente, el médico de turno en
urgencias y cualquier otro que se encuentre disponible. Solamente si alguno está realizando una reanimación simultánea seguirá en su sitio de
La Enfermera y Auxiliar asignadas al turno deberán acudir en forma
inmediata al sitio respectivo; la auxiliar de disponibilidad acudirá principalmente para apoyar al personal de urgencias en las noches o en
áreas en las que el personal no sea suficiente.
En atención inicial el paciente será l evado a la Sala de Reanimación; en
hospitalización se desplazará el carro de paro a la habitación donde esté el paciente.
La Auxiliar encargada l evará el desfibrilador al sitio de reanimación.
Los trámites administrativos se aplazan y los implementos requeridos
para el manejo de la víctima se despacharán sin l enar la papelería de
rutina exigida. Tales documentos se tramitarán después de finalizada la reanimación.
Durante la reanimación el equipo actuará de acuerdo a las funciones
descritas a continuación, siempre de acuerdo a las instrucciones del Líder. EQUIPO DE REANIMACIÓN CÓDIGO AZUL Integrantes Líder o Coordinador: El médico de urgencias o el que l egue primero a la escena del paro. Si el médico de urgencias asumió la reanimación desde el principio,
conservará el liderazgo hasta el final o a su juicio delegará en otro de mayor experiencia las funciones. Asistente de Vía Aérea: El segundo médico que l egue la escena de Asistente de Circulación: El tercer médico que l egue a la escena de reanimación. Asistente de Medicamentos: La jefe de enfermería o la primera auxiliar de
enfermería que l egue a la escena de reanimación. Asistente Circulante: La auxiliar de enfermería que primero l egue a la escena de reanimación cuando la asistente de medicamentos ya esté a cargo de la jefe de Auxiliar de Historia: La auxiliar de enfermería de disponibilidad, o en su defecto cualquier trabajador asistencial del área de la salud que se encuentre disponible en FUNCIONES DEL EQUIPO 1. Líder - Coordinador:
Asesora y constata que todas las personas cumplan sus funciones.
Se asegura que la vía aérea esté adecuadamente manejada.
Constata que el masaje se haga de una manera efectiva.
Revisa la permeabilidad del acceso venoso.
Puede cambiar las funciones de cualquier miembro del equipo y en caso
Es quien toma la decisión de continuar o terminar la reanimación.
Toma decisiones sobre el traslado del paciente a otras áreas.
Decide sobre las interconsultas a otros especialistas y la pertinencia de
exámenes y procedimientos de acuerdo con los protocolos de atención preestablecidos.
- Decide si se l evan a cabo las sugerencias dadas por las personas que se
NOTA: Si la cantidad de médicos resulta insuficiente, la coordinación estará a cargo del responsable de la vía aérea. 2. Asistente de Vía Aérea:
Se encarga de escoger el acceso a la Vía Aérea más adecuado de acuerdo a
las necesidades del paciente, a su destreza y conocimiento e indicaciones del líder – coordinador:
Solicita apoyo del coordinador si no logra permeabilizar la vía aérea o no
tiene entrenamiento para hacer el procedimiento.
Revisa que la vía elegida esté permeable y haya adecuada oxigenación,
observando la expansión torácica adecuada y los signos clínicos así como la
Da ventilación de una manera coordinada con el masaje cardiaco; una vez
garantizada la vía aérea por un método invasivo se puede hacer simultanea.
Revisará que todas las conexiones estén permeables:
Ambú – TOT, Máscara Facial o Máscara Laríngea.
En caso de no estar obteniendo una buena oxigenación revisar:
Que todos los circuitos estén bien conectados
En Máscara facial que haya un adecuado sel o con la cara del paciente,
En Tubo orotraqueal: posición del Tubo (esófago, monobronquial,
faríngeo); neumotaponador inflado adecuadamente; secreciones que estén obstruyendo.
En Máscara laríngea: posición correcta, inflada adecuadamente,
En todos los casos en los cuales no esté obteniendo una adecuada
Desplazamiento del dispositivo. Obstrucción. Neumotórax.
Mnemotécnia DONE
Fal a de los Equipos.
Revisa pupilas y pulsos periódicamente e informa al líder. 3. Asistente de Masaje – Circulación:
Ausencia de respiración y movimientos.
Cuando desee ser relevado, informa al líder y coordina en voz alta el cambio
con el asistente de la vía aérea, quien será el que lo reemplace, este a su vez asume las funciones de quien lo reemplaza.
Es el encargado de realizar la desfibrilación cuando esté indicado de
acuerdo con las instrucciones del líder. En caso de que el paciente no haya
podido ser monitorizado, mantendrá las paletas sobre el paciente para determinar el ritmo cardiaco después de la cardioversión o desfibrilación.
Verifica cada dos minutos (o cinco ciclos) la respuesta a la reanimación,
de manera coordinada con el asistente de la vía aérea y de acuerdo con las
Mantiene comunicación con el líder. No toma decisiones sin consultarlo. 4. Asistente de Medicamentos:
Canaliza vena periférica con catéter grueso (yelco 16 ó 18) así:
Utiliza Solución Salina o Hartmann de acuerdo con las instrucciones del
Fija la venoclisis y verifica la permeabilidad.
Si el paciente ya tiene vena canalizada revisa la permeabilidad de esta.
Administra los medicamentos ordenados por el líder así:
Por vía venosa, se aplican directos, en bolo y sin diluir: Adrenalina,
Atropina, Lidocaina, etc., después de lo cual pasa bolo de 20 cc. de
solución salina 0.9% y eleva la extremidad por 15 – 20 segundos.
Por vía traqueal: diluye en 10cc. de solución salina 0.9% los
medicamentos ordenados. Solo pueden administrarse por esta vía:
Lidocaina, Atropina, Naloxona, Adrenalina, Midazolam, Surfactante
Para Inotrópicos y Antiarrítmicos sigue la guía de diluciones o
Verifica tiempo transcurrido desde la aplicación de la última dosis y el
número de dosis de los diferentes medicamentos que se han repetido durante la reanimación e informa al auxiliar de historia clínica y al líder. 5. Asistente Circulante:
Permanece atento(a) a las instrucciones del líder.
Retira las ropas del paciente, utiliza las tijeras para esto.
Conecta electrodos, brazalete de presión arterial y oxímetro de pulso para
Pasa sonda vesical y sonda nasogástrica según instrucciones del líder.
Prepara al paciente para todos los procedimientos: asepsia y suministro de
Revisa conexiones: catéteres, oxígeno, succión, sondas.
Consigue los elementos o medicamentos requeridos que no se tengan en el
área y hayan sido solicitados por el líder.
Está atento(a) a los demás requerimientos de acuerdo a las necesidades del
6. Auxiliar de Historia Clínica:
Su función es l evar registro secuencial de la reanimación.
Describe en orden las actividades realizadas, medicamentos y dosis
aplicadas, tiempos en los que se aplican, complicaciones y respuesta a las diferentes conductas tomadas.
Debe l evar el tiempo que duran las maniobras e informar al líder cada tres
Al finalizar la reanimación realiza un informe detal ado y lo entrega al líder
quien le podrá sugerir modificaciones.
Una vez finalizada la reanimación y finalizados los trámites administrativos cada
uno de los integrantes regresará a su respectivo lugar de servicio y la jefe de piso o el enfermero coordinador del área de urgencias serán los encargados de reponer
el Stock del carro de paro, con el fin de que esté todo listo para la próxima reanimación. ASPECTOS ETICOS.
Los objetivos de la atención cardiovascular de emergencia son preservar la vida,
restaurar la salud, aliviar el sufrimiento, limitar la discapacidad y revertir la muerte clínica. Las decisiones de la RCP son hechas con frecuencia en segundos por
rescatadores, quienes pueden no conocer al paciente o conocer si existe alguna indicación especial y la administración de RCP puede algunas veces entrar en
conflicto con los deseos del paciente o con sus intereses.
La mayoría de los pacientes y muchos médicos están mal informados acerca de la
naturaleza y el éxito de la RCP. Solo cerca de un 15 % de los pacientes que se
someten a RCP en el hospital sobreviven hasta el alta hospitalaria. Es más, entre
ciertas poblaciones (especialmente aquel os con enfermedades sistémicas graves no cardiacas, por ejemplo: cáncer metastático, sepsis severa, etc.), la probabilidad
de sobrevivir hasta el alta hospitalaria es casi nula. La cantidad y calidad de sobrevivencia no pueden ser predichas en la fase temprana después de la
resucitación luego de un paro cardiaco.
Las normas éticas y culturales deben ser consideradas en el inicio y en la
finalización de un intento de reanimación. Aunque los médicos deben jugar un rol en la toma de decisión de la resucitación, el os deberían ser guiados por datos
científicos y las preferencias del paciente. Principio de Autonomía del Paciente
La autonomía del paciente debe ser respetada tanto ética como legalmente, lo cual se asume como que un paciente puede entender que una intervención involucra su
consentimiento o su rechazo. En los pacientes adultos se presume que tienen capacidad de decisión a menos que estén incapacitados o sean declarados
incompetentes por una corte o por la ley. Las decisiones requieren que el paciente reciba y entienda claramente la información acerca de su condición y pronóstico, la
naturaleza de las intervenciones propuestas, alternativas, riesgos y beneficios (por ejemplo, la posibilidad de fracturas costales con adecuada RCP, laceración de
órganos internos, continuación de otras terapias agresivas en caso de éxito con la RCP como UCI). El paciente debe estar en capacidad de deliberar y escoger entre
las alternativas y ser capaz de relatar la decisión. Cuando la capacidad de toma de decisión está temporalmente alterada por factores como enfermedad
concomitante, medicamentos o depresión, el tratamiento de estas condiciones
puede restaurar dicha capacidad. Cuando las preferencias del paciente son
inciertas, la condición de emergencia se debe tratar hasta que se clarifiquen los deseos del paciente.
Una directiva es una expresión de los pensamientos de la persona, deseos o preferencias acerca de su forma de morir. Estas se pueden basar en
conversaciones, escritos y deseos; la validez de estas depende de la normatividad vigente al respecto. Las cortes consideran que son más valederos los
consentimientos escritos que los obtenidos en conversaciones. Acudientes como tomadores de decisión
Cuando un paciente ha perdido la capacidad de tomar decisiones médicas, un familiar cercano o un amigo serán quienes tomen las decisiones. La ley reconoce el
siguiente orden de prioridad para la toma de decisiones en ausencia de consentimiento previo: 1. Esposo. 2. Hijo adulto. 3. Padres 4. Algún amigo 5.
Persona designada para el cuidado de la incapacidad del paciente. 6. Persona especializada definida por la ley. El acudiente o responsable debería basarse en las
decisiones previamente expresadas del paciente o en los intereses del mismo.
Los niños deberían ser involucrados a un nivel apropiado para su estado de madurez y se debería obtener su consentimiento si son aptos. Aunque los menores
de edad no tienen autoridad legal para definir su propio cuidado excepto en situaciones específicas legalmente definidas (por ejemplo: menores emancipados),
el deseo de un niño “grande” debería ser tomado en cuenta. Si los padres y el niño
“grande” están en conflicto acerca del tratamiento cada esfuerzo debe ser dirigido a resolver el conflicto. Principio de Inutilidad Si el propósito de un tratamiento médico no se puede lograr, el tratamiento es
considerado inútil. Los determinantes de inutilidad médica son la duración y la calidad de vida. Una intervención que no pueda estabilizar e incrementar estos dos
Los pacientes o las familias pueden pedir al médico proporcionar cuidado que sea inapropiado. Los médicos, sin embargo, no están obligados a proporcionarlo
cuando hay consenso social y científico de que dicho tratamiento es inefectivo. Un ejemplo es dar RCP a pacientes con signos irreversibles de muerte. Los
proveedores no están obligados a dar RCP si no consideran que existen beneficios o expectativas.
Mas al á de estas circunstancias clínicas y de la ausencia de directivas, el intento de resucitación debe ser ofrecida a todos los pacientes.
Un cuidadoso análisis del pronóstico, de la duración y de la calidad de vida del paciente determinaría si la RCP es apropiada. Para comenzar, podemos decir que
la RCP es inapropiada cuando no hay expectativa de sobrevida. En condiciones para las cuales el probabilidad de sobrevivir es extremadamente limitada, la tasa
de morbilidad es relativamente alta, y la carga del paciente es alta; aunque de todas maneras los deseos del paciente o la persona legalmente autorizada para la
toma de decisiones debe ser tenida en cuenta. La no iniciación de resucitación y el cese del sustento de vida durante o después de la resucitación son éticamente
equivalentes, y en situaciones en las cuales el pronóstico es incierto, se debería
iniciar tratamiento mientras se obtiene información que ayude a determinar la expectativa de supervivencia y el curso clínico del paciente. Negar o detener RCP Criterios para no iniciar RCP La evaluación científica muestra que pocos criterios pueden ser predictores con
exactitud de la inutilidad de la RCP. Teniendo en cuenta esta incertidumbre, todos los pacientes en paro cardiaco deben recibir resucitación a menos que:
- El paciente tenga una orden válida de no hacer intento de resucitación (NIR). - El paciente tenga signos de muerte irreversibles (por ejemplo: rigor mortis,
lesiones incompatibles con la vida, descomposición o livideces).
- No se puedan esperar beneficios fisiológicos porque las funciones vitales tienen
deterioro a pesar de terapia máxima. Terminando esfuerzos de resucitación La decisión de terminar labores de resucitación descansa con el tratamiento
médico en el hospital y se basa en la consideración de factores como el tiempo de RCP, tiempo de desfibrilación, enfermedades concomitantes, estado previo al paro
y ritmo inicial del paro. Ninguno de estos factores solo o en combinación es claramente predictivo.
El colapso presenciado, inicio rápido de RCP, e intervalo corto de tiempo entre el colapso y la l egada de profesionales aumenta la probabilidad de una resucitación
Hay un numero de características comunes que están asociadas con un pobre
resultado luego de un paro cardiorrespiratorio, la presencia de alguna o varias de el as influenciara en las determinaciones del líder coordinador o el equipo de
reanimación, acerca de si los esfuerzos posteriores son o no adecuados. Por ejemplo la persistencia de asistolia por más de 20 minutos o actividad eléctrica sin
pulso por una causa no tratable, paro cardiaco no presenciado, no RCP previa a la l egada al centro de atención, asistolia o actividad eléctrica sin pulso como ritmos
iniciales, paro cardiorrespiratorio sin retorno a la circulación y comorbilidades importantes. Órdenes de No Intentar Reanimación (NIR)
Diferente de otras intervenciones médicas, la RCP es iniciada sin autorización médica, basado en el consentimiento de tratamiento de emergencia.
El médico tratante debe escribir NIR en la historia clínica y explicar racionalmente los motivos de dicha orden y alguna otra limitación para el cuidado. Esta última
debe contener pautas para intervenciones específicas de emergencia que puedan surgir (por ejemplo: uso de vasopresores, productos sanguíneos o antibióticos). El
alcance de una orden de NIR debe especificar las acciones que deben ser negadas. Una orden de NIR no excluye automáticamente intervenciones como la
administración de fluidos parenterales, nutrición, oxígeno, analgesia, sedación, antiarrítmicos o vasopresores a menos que estos estén incluidos en las órdenes.
La orden verbal de NIR no es aceptada. Si el médico tratante no está presente, el personal de enfermería puede aceptar esta orden telefónicamente con el
compromiso de que el médico escribirá la orden pronto. BIBLIOGRAFÍA
• Protocolo de Código Azul. Hospital Universitario San Vicente de Paul.
• Nuevas tendencias mundiales en Reanimación Cardiopulmonar. Centro
Internacional de Entrenamiento en Urgencias y Emergencias. SALAMANDRA. 2006.
• The end of life. Current Medical Diagnosis and Treatment. 46 th. Edition.
The Mc Graw Hil Companies. Access Medicine. 2007.
• Fundación Interamericana del Corazón. American Heart Association. Apoyo
Vital Cardiovascular Avanzado (AVCA), manual para proveedores. 2004.
• Greaves A., Johnson G. Practical Emergency Medicine. Ed. Arnold. 2002.
• Currents in Emergency Cardiovascular Care. Vol 16. No. 4 Winter 2005 –
Endocrine-Disrupting Chemicals and Climate Change: A Worst-Case Combination for Arctic Marine Mammals and Seabirds? Bjørn Munro Jenssen Department of Biology, Norwegian University of Science and Technology, Trondheim, Norwayhormone transport proteins, or abilities to The effects of global change on biodiversity and ecosystem functioning encompass multiple complex disrupt hormone metabol